Granola casera con arándanos y menta

Ingredientes

  • 500 g. de copos de avena,
  • 60 g. de arándanos,
  • hojitas de menta,
  • 50 g. de uvas pasas o sultanas,
  • 100 g. de miel,
  • 60 g. de aceite vegetal,
  • 30 g. de aceite de sésamo,
  • 5 g. de esencia de vainilla,
  • 1/2 cucharadita de canela molida,
  • 50 g. de azúcar moreno

Preparación de la granola casera

Comenzamos mezclando todos los ingredientes líquidos en un recipiente hondo y amplio, que es el que vamos a usar para toda la mezcla así que hay que tener en cuenta el tamaño.
Primero vertemos la miel y le añadimos el aceite vegetal, el aceite de sésamo y la esencia de vainilla.
Batimos con unas varillas metálicas o con un tenedor hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.
A continuación agregamos la canela molida y el azúcar moreno. Batimos de nuevo.
Añadimos los copos de avena al cuenco y con ayuda de las mano, bien limpias, removemos de abajo hacia arriba y mezclamos bien.
Es importante que todos los copos de avena queden cubiertos con la mezcla de aceites para que el sabor sea igual en cada cucharada de granola que nos comamos, así que este paso hay que hacerlo a conciencia.
Cuando la avena esté lista, cubrimos una bandeja de horno con papel de hornear y extendemos sobre él la mezcla.

Horneado de la granola y presentación final
Precalentamos el horno a 150ºC, con calor arriba y abajo. Introducimos la bandeja en el horno en posición media y cocemos durante 10 minutos.
Transcurrido este tiempo, sacamos la bandeja del horno. Removemos para que la avena de la base suba a la superficie y se tueste.
Introducimos la bandeja en el horno de nuevo. Cocemos durante 10 minutos más antes de sacarla y remover por segunda vez.
En esta ocasión le añadimos los arándanos y las uvas pasas.
Horneamos una tercera y última vez durante otros 10 minutos o el tiempo necesario para que la avena se tueste sin quemarse.
Esto dependerá del horno, pero tener mucho cuidado porque no queremos que se nos dore demasiado (porque amargaria) ni, por supuesto, que se nos queme.
Cuando el punto de color sea el de nuestra preferencia. Retiramos la bandeja del horno y dejamos que se enfríe antes de transferir la granola a un recipiente hermético.
La granola casera se mantiene en perfectas condiciones durante, al menos, dos o tres semanas, siempre que la guardemos en un recipiente hermético y alejada de la humedad.
Es posible que nunca llegues a comprobar cuánto puede durar. Porque sin duda está tan buena que no vas a poder parar de comerla.

Finalmente añadimos un toque de hojas de menta fresca para servir.